"No te vas a ningún lado"

Decepción. "Espera, no me dejan ir"

parece decir Agustín.

En las últimas horas, llegó una oferta concreta con el interés del Nápoli (club italiano) con la idea de llevarse a Agustín Orión a cambio de más de 4 millones de euros.

En el camino hacia esa despedida a Italia, apareció Ramón Díaz. Las reuniones que se llevaron a cabo que fueron bastantes, ponían en claro las diferentes posturas de ambos. El arquero, sostenía que era una oportunidad única el hecho de emigrar hacia otro país y con la tentación de la plata, parecía que las ganas de quedarse eran nulas. Sí, claro aseguraba el futuro de varias familias.

Por el otro lado, el riojano, inteligente, ávido, en el tema de las negociaciones, lo trató de convencer diciendo que fue él quien lo bancó en el arco de San Lorenzo entregándole la titularidad en su momento pero, ¿Fue realmente así? ¿A Ramón Díaz no le convenía poner a Orión? No le hizo ningún favor, está claro. Siempre hizo lo que le conviene a él. Además, en vista a la Copa Santander Libertadores "iba a ser difícil encontrar un arquero con sus características y con la experiencia que él tiene", expresó el pelado.

No se le puede quitar mérito al ex-entrenador de San Lorenzo en cuanto a que es un gran estratega en el tema de las transferencias, pero tampoco le puede cortar la carrera a un jugador (Léase que ya Orión ha manifestado su idea de irse antes). Además, la entrada de plata por esa "supuesta" venta, ya caída, hubiera sido un dineral que compensaría con la propuesta que tienen Savino y Cía, de traer a toda costa a Andrés D'Alessandro, hoy "colgado" en el Zaragoza.

Los nápolitanos, rápidos (porque cierra el libro de pases en días), salieron en busca de otro talento argentino. Y aquí encontraron a Nicolás Navarro, arquero de Argentinos Juniors, una gran promesa del arco que intentará revalidar todo en el exterior. La compra se cerró en 4 millones de euros. Una millonada para Argentinos Juniors.

Habrá que ver cual será la actitud de Orión, teniendo en cuenta que otra vez le han impedido irse al exterior. Por lo profesional, uno supone que seguirá trabajando con las mismas ganas, pero la relación no será la misma con el entrenador.