"Volvió una noche..."

EN CONTRA DEL GOBIERNO. Miles de personas se agruparon en Plaza de Mayo manifestándose a favor del campo


Además del paro del campo que se extiende a lo largo del país que lleva más de 13 días, y su postura de enfrentamiento contra el Gobierno, como si fuera poco, la presidente de la Nación Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, habló hoy a la tarde y dejó muchas frases para analizar y que dieron lugar a la expresión de los ciudadanos a lo largo del país, mediante los famosos cacerolazos.


La presidente se refirió al paro agropecuario y dijo "no me voy a someter a ninguna extorsión". Además, se refirió a los productores tildándolos que ellos realizan "los piquetes de la abundancia" y sostuvo que "son sectores que no piensan ni cambiar ni entender". El discurso de Fernández de Kirchner marcó un antes y un después en la relación con el pueblo. Las palabras fueron muy duras y se lo notó en un tono para nada democrático.


El dilema se plantea en cuál será la postura del Gobierno luego de la manifestación por parte del pueblo. ¿Se mantendrá firme con su posición? ¿Cederá y bajará el porcentaje de retenciones?. ¿Impondrá la Ley de Abastecimiento? (última vez utilizada en 1974, que permite decomisar alimentos y detener a los ruralistas en conflicto. Para dicha acción actuarían las policías provinciales y federal).


El desabastecimiento se está haciendo notar en las góndolas de los más importantes hipermercados del país. La carne ya no se encuentra en ningún lado y además, se agregó el paro de los tamberos, y por lo tanto, la producción de leche tampoco está disponible. En adición, el precio de las verduras trepó precios inentendibles (Por ejemplo: el kilo de lechuga $8 o del tomate $7). Dentro de pocos días, si no hay solución, el colapso será irremediable.


Por eso mismo, el pueblo se manifestó, salió a las calles, demostrando su ira frente al discurso autoritario y en clara señal de apoyo al campo, dando una complicidad a éste sector, que ahora más que nunca no dará dejar el brazo a torcer.


La reacción de la gente, en Capital Federal, no era esperable. Sin embargo, el epicentro se produjo en Barrio Norte, Recoleta, y por sobre todo, en Plaza de Mayo, como aquel fatídico diciembre del 2001, donde el país estaba inmerso en un caos social y económico, produciendo la caída del presidente, Fernando De la Rua y de un Ministro de Economía, Domingo Cavallo.


Sin embargo, es necesario recordar que los productores agropecuarios, entre otros, fueron quienes votaron a la actual presidenta, de modo tal que se abre una ambiguedad muy fuerte. ¿Por qué? Porque ahora que están en problemas, la critican y paran, pero recordemos que ganó gracias a su apoyo y que en Capital Federal perdió contra Elisa Carrió.


El debate es muy difícil establecerlo. El bien del país espera, y la gente ya no puede hacerlo, necesita consumir los productos. El Gobierno y el campo tienen en su poder el futuro de la Argentina. De ustedes depende.

Sin respuestas, sólo dolor

MILAGRO. El testigo, Guillermo Sotelo, salvó su vida. Su moto quedó abajo del micro y salió ileso.

"La barrera estaba baja" eso fue lo que declaró el testigo clave del accidente, Guillermo Sotelo, un joven que estaba con su moto esperando para cruzar el paso a nivel y regresar a su casa, luego de visitar a su amigo. Sin embargo, el micro del Rápido Argentino no esperó y siguió su trayecto hasta ser embestido por un tren dejando un resultado de 17 muertos y 65 heridos. El suceso ocurrió a las dos de la mañana y estaba lloviendo, según confirmaron varios testigos.

Por un lado, el conductor del ómnibus, Javier Rodríguez, detenido y acusado de homicidio con dolo eventual (con una posible pena entre 8 a 25 años) afirmó que él "no vio la barrera". Por el otro lado, el acompañante, José Luis Garófalo, estaba durmiendo y por lo tanto, la justicia lo absolvió de cualquier culpa o responsabilidad en el accidente.

Según declaró Rodríguez, estaban trabajando hacia dos días y con menos de tres horas de descanso. Mientras tanto, la Comisión Nacional de Regulación del Trasporte (CNRT) y la Únión de Tranviarios Automotor (UTA) confirmó de alguna manera lo sostenido por el conductor, "Esta empresa (el Rápido Argentino) había sido penalizada en varias oportunidaes. Se habían verificado casos de exceso en las jornadas y la falta de descanso en sus choferes"

Crítica de la Argentina, en su edición del martes 11 de marzo de 2008, da cuenta de un estudio revelado por el Ministerio de Trabajo donde más de la mitad, exactamente 58%, de los micros inspeccionados durante el 2006 hasta el 2008, se detectaron choferes "con exceso de trabajo y riesgo de agotamiento".

Las cifras oficiales de muertos durante este 2008 no existen. Los datos son extraoficiales y dan cuenta de diferentes cantidades. "No hay una cifra confiable. El Estado debería ocuparse. En Luchemos por la Vida las estadísticas se elaboran y con correciones posteriores. Es verdad, son precarias" dijo Alberto Silveira, presidente de Luchemos por la Vida.

Sin lugar a dudas, la falta de datos concretos es una realidad que debe alarmar y ponernos atentos. La falta de política del Estado contra la seguridad vial es un hecho ya avisado con anterioridad y que está dejando más muertes, sin poder hacer nada. Lo concreto es que la coyuntura que nos rodea respectos a este tipo de sucesos, es espasmosa y las acciones deben ser inmediatas.

El titular de la Red Solidaria, Juan Carr, dijo "siempre es más tentador publicar cifras negativas" pero esto no debe ser así, cambiar esa mentalidad y nuestra conducta al manejar, deben ser los objetivos. Esto no tiene que ser una cuestión de muertos, sino de vivos, que son quienes deben decidir y tomar consciencia de lo que significa esta vorágine al volante.